Mis piernas dejaron de temblar... Verte y sonreír no es sinónimo de debilidad... Simplemente te dejé de ver por encima de mí.
Cuando te dirijas a mí... Con el mismo respeto que yo uso. Cuando tus palabras aburran cortaré trigo dorado, cuando tu mirada sea sucia entenderé tu problema. Cuando te dirijas a mí... Siempre dudaré... Paso
No hay comentarios:
Publicar un comentario