Cuando me he despertado pensé de nuevo en un montón de cosas para hacer, pero mi mente frenó en seco y dije: -voy a tomarme un café tranquilamente-, y eso hice.
Estuve conversando, con personas con las que me apetecía estar, sobre temas interesantes sin hablar de vidas ajenas o tonterías televisivas, sin nada que ocultar, sin presión social, sin tener que mantener una postura física obligada....
Todo ello me hizo pensar, ¿porqué pasamos tanto tiempo con humanos con los que no tenemos mucho en común? ¿porqué según vamos sumando años nos vamos olvidando más de lo que realmente nos gusta? ¿porqué nos creemos nuestras propias mentiras?.
