Miles de palabras unidas para no poder contar mañana.
Atravieso por la diagonal de mi vida sin conocer ni un cuarto rosa.
Se me amontonan las ideas que no me sacan de nada, y que envidian los ácaros.
A pesar de todo, no me reconozco, no sé quien soy, y lo peor ... no sé quien podré llegar a ser.
Mis grandes espectativas se reducen y desde la miseria camino por el fango sin poder mediar palabra... porque cuando la desidia es tu compañera de viaje, no hay colores en tus aceras.
Me equivoco continuamente con las decisiones, las preguntas y sobre todo con los indigentes, esos que me roban el carisma en cuanto salgo a abrir la puerta. Como vampiros sedientos de energía, que se disfrazan de duendes mágicos para dejarme sin un ápice de alegría.
Calles llenas de luces que se apagan a mi paso pensando que será una gran sorpresa, como una fiesta de cumpleaños, y lo que me espera es una telaraña pegajosa que no me deja avanzar, y que como no me de prisa en cruzar... seré pasto de carroñeros.
estoy con el reloj colgado al cuello, los segundos me controlan, los minutos me presionan, las horas me ahogan..los dias me bloquean, las semanas me asfixian , los meses...-perdí la consciencia.